Doña María Barallobre y su esposo, Don Antonio Simón, abren un pequeño restaurante a las afueras de Betanzos.
El éxito de público fue tan rápido que, sólo tres años más tarde, inauguran otro Restaurante La Penela en la plaza de María Pita de A Coruña. Con la apertura de este establecimiento se incorporan al negocio familiar sus dos hijos menores, Javier y Miguel.
Se inaugura la primera Taberna Da Penela, restaurante con un carácter más fresco e informal.
Con el cambio de siglo se inicia un nuevo proyecto
empresarial consistente en la organización de grandes
eventos en entornos singulares y con un excelente
servicio de cocina a la carta.
Para lograr ese objetivo se adquiere el Pazo de Cela,
situado en Cambre, y el Pazo de Villar de Francos,
muy cerca de Carballo. Con este proyecto la empresa
contribuye a restaurar y divulgar una parte muy
importante del patrimonio arquitectónico
de Galicia.
En este año se da un salto geográfico importante y se inaugura el primer Restaurante La Penela de Madrid.
La empresa se acerca al mundo del vino, íntimamente ligado al de la restauración, al adquirir el Pazo de Ximonde, con sus viñedos y su bodega centenaria. Situado cerca de Santiago de Compostela y ubicado en el ámbito geográfico que abarca la Denominación de Origen Rías Baixas.
La filosofía de nuestra empresa es muy simple: ofrecer en un entorno agradable elaboraciones tradicionales de la Cocina Gallega, utilizando siempre las mejores materias primas. Estos principios han funcionado tan bien a lo largo de los años que siguen siendo nuestros pilares fundamentales.
El carácter familiar de la empresa está presente en todas nuestras relaciones y también en el trato al cliente; por eso es muy habitual ver en los salones a miembros de la familia atendiendo personalmente a los clientes.
La sana obsesión por las cosas cuidadas es el motivo que nos ha llevado a centralizar en un único punto la entrada de todos los productos, en donde se les somete a un control de calidad exhaustivo antes de ser distribuidos a nuestros establecimientos.
Nuestro vínculo con Galicia se manifiesta día a día en nuestro esfuerzo permanente por conseguir y promocionar las mejores materias primas de esta tierra. Prueba de ello es la compra diaria de los mejores pescados y mariscos en la lonja de A Coruña, el desarrollo de explotaciones agrícolas propias para el cultivo de patatas y otras legumbres, o la plantación de viñedos y la puesta en marcha de una bodega para la elaboración de un vino albariño de alta gama.